Esta es una receta de Vicente, mi papa, un ser adorable ,que nos dejo como legado «has el bien sin mirar a quien» y esta receta familiar que siempre estuvo y está en los acontecimientos familiares.
Es muy sabrosa, les aseguro que volverán hacerla y sus comensales le pedirán lo mismo. Yo siempre digo, que hay que comer de todo… pero en pocas proporciones. Que abunde, pero para compartir.
Empecemos!
¿Que necesitamos comprar?
- Pechugas de pollo 2 (si podemos comprar mas y freezarlo mejor)
- Perejil c/n
- Albahaca c/n
- Ajo 1 diente
- Queso rallado 3 cdas
a 6cdas
- Huevos 2
- Avena instantánea 3 cdas
o panco o pan rallado casero
- Sal y pimienta
Albóndigas de pollo
Procesar las pechugas de pollo. Colocar las en un bol, agregar perejil, albahaca, ajo picados. Integrar el queso rallado, el huevo, la avena, salpimentar y mezclar.
Realizar bollos pequeños y cocinar en la salsa.
Salsa de tomate
Colocar en una cacerola aceite y sofreír el ajo picado muy pequeño.
Agregar el puré de tomate y condimentar con el laurel, romero, el caldo, sal y pimienta. Incorporar las albóndigas y cocinar por unos minutos. Por último agregar las arvejas congeladas o en lata. Si vienen recién de la verduleria es ideal…
¿Como la servimos?
Si vienen visitas o queremos hacer una cena mas importante, servir en calabaza ahuecada cocida en el horno.
¿Que hacemos con la calabaza que nos queda? Hagamos otra receta
Les cuento que estas albóndigas son ideales para acompañar con una pasta casera como lo hacía Vicente
La comparto con alegría!